El hombre en el umbral de la puerta
Tras un largo y duro periodo de construcción ininterrumpido y continuado, el peligro acecha en la tranquilidad. Todo el trabajo realizado con esfuerzo y amor puede ser derribado en cualquier momento de forma rápida y sencilla, de forma irrevocable. Una sola persona puede ayudarte en esa creación y destruirla con cuatro palabras. Después sólo queda una opción, contemplar la tala y preguntarse: ¿Por qué? ¿Todo el trabajo ha servido? ¿Ha tenido un sentido? ¿Cómo alguien tan insignificante ha podido ser tan devastador? ¿Quién seguirá en pie cuando aparezca el monstruo?