VIH
Plantas carnívoras. Eso es el sexo. Atrayente. Seductor. Encantador. Hermoso.
Y como todas las cosas bellas esconden su reverso con espinas.
La rosa, la más bonita de todas las flores está cubierta de espinas.
El placer y la seguridad de encontrarnos en el éxtasis de los vientres ajenos.
En la seguridad está la indefensión, el peligro.
Expuestos a enfermedades, abusos, desigualdad de poder, sometimiento, reproducción, desarmados por el instinto,
y el peor de todos los virus,
la más voraz y afilada de toda la flora,
el amor.
Haz conmigo lo que te plazca,
contágiame,
pero no se te ocurra quererme.
Performance carácter sexual, sensual y autodestructiva aunado con una búsqueda de la belleza no-estandarizada.
Nos habla de los peligros que encierra el sexo, de lo atrayente que resulta pero también de su otra cara. De lo vulnerables que nos hace y de que puede convertirse en objeto u acción de poder y sometimiento, moneda de cambio y negocio, fomento de desigualdad o ya simple y llanamente una forma de propagación de enfermedades. O la peor de todas las patologías, el amor.
El performance se realizó el 22 de Febrero de 2014 en el marco de la feria de arte y fotografía Jäälphoto, invitado por la Galería La Real, de Palma de Mallorca, en su stand de la feria situado en la habitación 103 del Hotel Chic&Basic Mayerling de Madrid. Con la asistencia de la galerista Victoria Aguilo, la galerista y poetisa Irene La Sen y el gestor cultural y blogger especializado en arte contemporáneo de china Julio Municio. La performance fue documentada por la artista Yolanda Lalonso.
La obra busca situar en batalla una belleza estética con la violencia y la autoagresión al propio artista, que agujerea y rasga su propia piel con los elementos dispuestos para adquirir mayor plasticidad y belleza. A pesar de ser la acción brutal e incómoda es definida por los asistentes como romántica y hermosa. El artista desnuda su cuerpo y lo colisiona contra aquello que resulta embriagador, como una parábola sobre las plantas carnívoras, exponiendo así su debilidad e indefensión, su vulnerabilidad frente a la belleza y el placer y el suicidio consiguiente.